miércoles, 4 de febrero de 2015

Bonaparte

Napoleón es un nombre que evoca genio militar, lo que resulta curioso para alguien que acabó derrotado no, derrotadísimo, esencialmente por no saber hacer y conservar aliados.

Napoleón es un nombre que evoca la unificación de Europa, lo que resulta curioso dado el cemento de guerra y totalitarismo con el que pretendía cohesionarla.

Napoleón es un nombre que evoca Ilustración, lo que resulta curioso para un absolutista.

Que fue el mejor general de su tiempo por estrategia, táctica y visión de campaña es indiscutible, tanto como que fue un tirano incapaz de convencer a sus oponentes, incapaz de ganarse un aliado leal para tamaña empresa como fabulaba.

Invasor de España, desangró sus recursos para acabar perdiéndola.
Invasor de Rusia, perdió su ejército contra el frío y el hambre, regresando cadáver sin él saberlo.
Conquistador de Alemania e Italia, les faltó tiempo para revelarse a la primera ocasión.
Con Inglaterra, sencillamente no pudo.

Elegir el terreno, la movilidad, el liderazgo...envolver, cortar, esparcir, atacar, acosar, dispersar...la artillería, las cargas de caballería, flexibilidad y contundencia...que sí, que sí, que era un genio militar sin un amigo y con un plan de dominación

A los franceses el imperio les supuso años de cruentísimas guerras, cambiar a los revolucionarios regicidas por un emperador tiránico y granjearse el odio del continente.








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