El precio.

 Pirro ( 319 a.C.-272 a.C. ) fue rey de Epiro y famoso mercenario apodado “Águila” que destacó en las guerras entre los sucesores de Alejandro Magno.

Guerras romanas pírricas

ROMA se expandía hacia el sur, amenazando a ricas ciudades griegas como Tarento. Esta contrató a Pirro, quien se plantó en el sur de la península itálica con 20.000 infantes, 3.000 jinetes y elefantes de guerra. Junto con los griegos conformó un ejército de unos 30.000 efectivos con el que se hizo con el control del sur de Italia.

Publio Valerio Levino avanzó hacia el sur con un ejército de unos 35.000 soldados y encontró a Pirro en Apulia, cerca del río Seris y de la ciudad de Heraclea.
La batalla fue feroz porque aunque la falange era superior a la legión, los romanos lucharon cada palmo de terreno, y porque la caballería romana se batió bravamente hasta que sus caballos se espantaron ante los elefantes de guerra. Lucharon hasta el anochecer, lo que permitió a los romanos una huida cubierta por la noche, evitando así su persecución y masacre.
Pirro había ganado en Heraclea, 15.000 romanos yacían en el campo de batalla, pero la mayor parte del ejército romano había huido y él había perdido más de un tercio de sus tropas ( 11.000 bajas ).
Pirro avanzó hacia Roma para rentabilizar la victoria, presionando a los romanos para obligarles a solicitar un pacto ventajoso para los griegos. Lo que encontró fue un nuevo ejército romano en orden de batalla dispuesto a defenderse fieramente. El ejército de Pirro no estaba en condiciones de sufrir otra severa merma de efectivos, con o sin victoria, por lo que Pirro se retiró al sur para reforzarse.

Así lo hizo, gracias a una coalición entre griegos y samnitas que le procuró un ejército de unos 70.000 hombres. Con este ejército se enfrentó a los romanos, de nuevo en Apulia, en Ásculo.
De nuevo victoria de Pirro y retirada romana, de nuevo enormes bajas en el ejército de Pirro ( él mismo fue herido en la batalla ) y de nuevo los restos del ejército romano presto a presentar nueva batalla.
“ Otra victoria más como esta y estoy perdido “ dijo al hacer balance de la contienda. Victoria pírrica. Se firmó una tregua con ROMA y Pirro inició una campaña por Sicilia.

A su regreso a Italia, enfrentó a los romanos en la batalla de Benevento 275 a.C. con aplastante victoria romana. Pirro regresó a Grecia.

¡ Qué manera de pelear, la romana !, fiereza y determinación en la victoria, que resultaba total, y fiereza y determinación en la derrota, que preparaba la victoria final. No tendrían el ejército más poderoso, pero sí la actitud guerrera más eficaz.